El 4 de febrero de 1932, en Tokio, Japón, Shigeo Fukuda nació en una familia de fabricantes de juguetes. A la terminación de la Segunda Guerra Mundial, expresó su interés en el estilo minimalista suizo del diseño gráfico.
Entró en la Universidad Nacional de Bellas Artes y Música para estudiar el diseño. En 1956, obtuvo su graduación en el instituto. A partir de 1966, Fukuda participó en las mayores exposiciones internacionales de arte gráfico y de pósters. Al año siguiente, su genio creativo y sus muchos carteles lo habían llevado para la Expo de Montreal de 1967. En 1992 – realizo una exposición Personal de 150 Carteles, en el Museo de Cartel en Wilanow, Polonia, ese mismo año en Helsinki le otorgan el Gran Premio del Helsinki Cartel Internacional Biennale
Tras sufrir una hemorragia subaracnoidea, Shiego Fukuda, fallece en Tokio el 11 de enero de 2009.
Contexto social y cultural
El 1 de septiembre de 1939 inicia la segunda guerra mundial, periodo que culminaría 6 años después, a finales de 1945,fue la mayor contienda bélica de la Historia, con más de cien millones de militares movilizados y un estado de «guerra total» en que los grandes contendientes destinaron toda su capacidad económica, militar y científica al servicio del esfuerzo bélico
Durante la segunda guerra mundial la ciudad Tokio fue intensamente bombardeada a partir de 1942 hasta 1945, aquella ciudad sufrió el bombardeo no nuclear mas destructivo de la historia.
Contexto técnico y tecnológico
Terminada la segunda guerra mundial, Japón intentaba recuperarse del impacto, los medios de comunicación daban noticias nefastas y desalentadoras para el pueblo Japonés y Fukuda aprovechó eso para resaltar su trabajo artístico. Sus obras se basan en la simplicidad y sobre todo en la ilusión óptica inspirado en algunas obras de Origami japonesas.
Su paso por la escultura fue muy acertado dándonos proyectos cuya finalidad era llevar al espectador a sus recuerdos de infancia.
Utilizaba diferentes materiales cotidianos a pesar de que en esta época ya habían algunas máquinas y elementos que permitían facilidad en las esculturas.
Además de sus grandes arraigamientos del minimalismo suizo inspirado por el también diseñador gráfico y artista, M.C Escher proveniente de Países bajos.
En sus escultura buscaba llevar al espectador a su infancia, además lograba un juego de luces con efectos ilusorios visuales demasiado sorprendentes.
Dentro de los artistas de la ilusión óptica, él es de los más versátiles; pasa desde lo bidimensional a lo tridimensional, y ofrece tanto obras de escaleras que no se sabe si subir o bajar, esculturas con diferentes formas en cada costado, murales de dibujos humanos distorsionados (pero siempre en la ubicación precisa y desde una perspectiva concreta), que nos acaban desvelando siluetas humanas perfectas. Así como unas espectaculares esculturas amorfas realizadas con tenedores, cuchillos o cucharas, que en contacto con la luz, proyectan una sombra perfecta de un objeto (barco, motocicleta…)
Algunas de sus Obras
Juegos Olímpicos de Tokio 1964
En el año 1964. El gobierno aprobó un crédito de 1.800 millones de dólares para acondicionamiento de la ciudad de Tokio para los Juegos Olímpicos, la cual se transformó radicalmente en aquella época: obreros organizados en cuatro turnos ininterrumpidos y por supuesto una arquitectura y urbanística exquisita. La inversión total de los juegos bordeó los 3.000 millones de dólares
Tokio
A causa de los bombardeos en 1945 la población de Tokio era la mitad que en 1940.
La ciudad fue ocupada militarmente y paso a ser gobernada por las fuerzas aliadas.
Estados Unidos aprovechó a Tokio como un centro importante de logística durante las guerras de Corea y Vietnam.
En 1947 Tokio fue reestructurado con la reducción de 35 a 23 barrios.